¿Buscas ? Hoy te presentamos nuestra completa Guía del ROI y ROAS ¡Con toooda la info que puedas precisar!
Aquí vienen dos preguntas importantes: ¿Sabes qué es el Return of Investment y para qué se usa? ¿Estás verificando si tus esfuerzos en marketing dan resultado?
No sirve una idea aproximada ni una vaga sensación de que las cosas van mejor. ¡Hay que medirlo con la mayor precisión posible! Cae de cajón, ¿no?: lo que es bueno para otros puede no serlo para ti, y al revés.
Así que necesitas saber si tus acciones de marketing son rentables para tu negocio. ¡Cada una de ellas!
Dicho de una manera más cruda, debes saber si estás desperdiciando tiempo, trabajo y dinero o estás invirtiendo todo eso de forma sabia y lo que consigues te compensa sobradamente.
Eso es lo que nos va a soplar el retorno de la inversión, o retorno de la inversión.
Y aquí vienen, de nuevo, otras 2 preguntas importantes: ¿Estamos sacando partido de nuestras acciones de marketing digital? ¿Deberíamos continuar igual, invertir más en la misma dirección, optar por otras vías?
El ROI, para los amigos, nos da esa hermosa información. El Return On Investment es la relación entre lo que hemos invertido y lo que hemos logrado con la inversión.
O sea, mide la rentabilidad de nuestra acción. Si esta es muy rentable, el ROI será alto, y si estamos haciendo el tonto, el ROI será negativo pues lo que gastamos es más que lo que obtenemos. ¡Mal asunto!
El problema con el retorno de la inversión es que es un dato difícil de calcular. Pero lo necesitamos para saber si nuestra campaña de inbound marketing funciona o bien si nuestra frenética actividad en los social media está dando los resultados que queremos.
El beneficio, el desempeño, lo que damos y lo que recibimos, son conceptos sencillos de ver cuando se trata de ventas y cuestiones monetarias, por el hecho de que el dinero, ya sabes, está hecho para ser contado…
Peras y manzanas
Peeero las cosas se complican cuando la meta inmediato de una campaña no son las ventas. ¡Amigo! Ahí ya no tenemos euros menos euros divididos entre euros.
Tendremos que buscar otros indicadores para hacernos una idea fiable del ROI y comprobar si nuestra campaña es eficaz y nos compensa. ¿Cuáles? Después lo vemos, don’t worry.
Por ahora, es esencial que tengas claro que cada acción de marketing persigue un propósito distinto, y que eso nos obligará a medir cosas distintas.
En términos futboleros: hay estadísticas que afirman quién mete tantos, pero también quién da pases de gol y quién pierde siempre el balón. Así vamos a saber a quién debemos renovar y a quién debemos ceder al filial de sexta regional. ¡No hay como los números!
Por suerte, nuestra sabe cómo calcular el ROI ¡y te lo vamos a explicar! Necesitamos dos datos para averiguar, bien descubierto, el Return of Investment de una acción o una campaña: El primero es la inversión que hemos hecho en ella.
Si deseamos calcular el retorno o desempeño de unos anuncios que hemos contratado en Google Adwords, lo que hemos pagado por ellos será la primera cantidad a sumar. Pongamos cien €.
¿Nuestro artículo? Tumbonas para piscina. Hemos pensado una campaña veraniega pues claro, en enero no es exactamente lo mismo.
Supongamos ahora que, gracias a esa publicidad en Google Adwords, hemos hecho ventas por un total de 800 €.
Pero nuestro producto no se hace solo; fabricarlo tiene un costo. ¡Pues vamos a sumarlo a los gastos de inversión! Las tumbonas que hemos vendido por ochocientos ha costado 400 € producirlas, entre unas cosas y otras.
Así que nuestra inversión serían los 100 que hemos gastado en Adwords más esos 400. Un total de 500 eurazos.
El segundo dato que procuramos es el de nuestros ingresos. Como en este caso se trata de ventas, es simple: los 800 € que hemos obtenido y que, según nos consta, son consecuencia directa de nuestra campaña en Adwords.
Así que inversión = 500, y también ingresos = 800. Solo nos queda aplicar la…
Dijimos que el retorno de la inversión relaciona inversión y también ingresos, y acabamos de ver qué comprendemos por cada una de esas 2 cosas. Descubramos entonces su matemática y romántica relación:
ROI = [(ingresos – inversión) / inversión] x 100
Volviendo a nuestra campaña Adwords para vender tumbonas para piscina:
Nuestra inversión, 500 €, era la suma de lo que hemos pagado por anunciarnos más lo que nos ha costado producir lo vendido. Y los ingresos por las ventas que ha generado nuestra agresiva campaña ascendían a 800.
Pues hala, a calcular:
Return of Investment = [(800 – 500) / 500] x cien =
[(300) / 500] x 100 =
0,6 x cien = 60
Nuestro ROI es igual a sesenta €. Más exactamente, a sesenta por ciento , pues debe expresarse como porcentaje. Ahí está el retorno de nuestra campaña: cada euro que hemos gastado nos ha vuelto con un sesenta por ciento de propina. Por cada uno de ellos hemos logrado 1,60. ¡Good!
Pero, ¿y si nuestras ventas, en lugar de 800 €, nos hubieran dado ciento ochenta? El coste de producción sería 90. Y sumando los 100 de Google Adwords, quedaría así:
ROI = [(180 – ciento noventa) / 190] x 100 = -5,2 por ciento
¿Qué ha pasado aquí? ¿Menos cinco? Puesto que sí, amigos. La acción no ha sido rentable y hemos palmado dinero: 5,2 céntimos de cada euro invertido.
Es un retorno negativo, y medir el retorno de la inversión nos ha tolerado saber exactamente cuánto de negativo.
(¡Que venga a mi despacho el responsable!)
Tenemos otra fórmula estupenda para ti. El ROAS (Return On Advertising Spend) es un dato todavía más específico, que te ofrece los ingresos obtenidos por cada euro invertido en publicidad online.
Es un indicador muy empleado para revisar el funcionamiento de las campañas de pago por clic, así que te interesa muchísimo saber medir el ROAS si estás, o quieres estar, en el comercio electrónico.
La fórmula es más sencilla que la del retorno de la inversión, como puedes ver:
ROAS = (ingresos / inversión) x 100
¿Te acuerdas de nuestras tumbonas? Pues resulta que exactamente habíamos contratado una campaña en Adwords, así que nos van a servir también para calcular el ROAS.
Recuperaremos el primer y mejor resultado: ventas de 800 €, inversión en Adwords de cien €.
ROAS = (ochocientos / cien) X cien = 800
Con lo que nuestro ROAS es igual a ochocientos por cien . Por cada euro invertido en publicidad, nos han llegado 8 de vuelta.
¡Eh, no tan deprisa!, estás pensando. ¿Por qué no habéis tenido en cuenta en la inversión los gastos de producción de vuestras dichosas tumbonas?
Ajá, no se te escapa una. Te lo explicamos en nuestro siguiente y apasionante capítulo.
Te habrá quedado claro que esto va de métricas con las que supervisar que nuestros ingresos y gastos tengan la mejor relación. Una amistosa, de ir a cenar juntos y todo.
Te hemos presentado 2 de esas métricas, ROI y ROAS, con sus respectivas fórmulas, que habrás visto que son diferentes. ¿Por qué?
Porque el ROAS indica solamente el retorno de la inversión publicitaria. No tiene en cuenta otros gastos ni otras variables. ¿Cuánto hemos pagado por nuestra campaña en Adwords? Tanto. ¿Cuánto hemos vendido? Tanto. Ya está.
Al ROAS solo le interesa el ingreso por cada euro gastado en publicidad digital. De ahí que nuestra campaña “Ponga una tumbona en su piscina” tiene un 800 por cien .
El ROI, o Return On Investments, valora todos y cada uno de los costos para enseñarnos la rentabilidad final (o bien desempeño, o bien retorno de la inversión) de nuestras acciones de marketing. Y no, un 60 por ciento no suena tan bien como un ochocientos por cien , mas es que mide otra cooosa.
La diferencia entre retorno de la inversión y ROAS tiene sentido por el hecho de que a veces necesitarás un dato y, a veces, otro. Y entender qué es cada uno de ellos te evitará confusiones tan tontas como meditar que tu campaña ha tenido diez veces más efecto del que ha tenido. ¡O diez veces menos!
Te avisábamos antes: a la hora de calcular el retorno de la inversión, todo va bien mientras que sumamos, restamos y dividimos euros.
Normalmente, cada elemento de nuestra inversión se podrá expresar en dinero (los días de alquiler del local, el sueldo de quien necesitemos contratar…). Mas, para nuestra fórmula Return of Investment, precisamos que los ingresos sean también dinero. Si nuestro objetivo es otro, la cosa cambia.
Eso ocurre en las estrategia de marketing on-line, formadas por diferentes acciones con diferentes intenciones. ¿Cómo calcular el ROI en esos casos? ¿Cómo va el retorno de la inversión en la mercadotecnia puro y duro?
Es difícil cuantificar algo como la presencia y el peso de nuestra marca, objetivos típicos de las campañas de branding.
Pero el concepto de retorno de la inversión o bien retorno de la inversión sigue siendo útil, y precisamos otra forma de aproximarnos a él.
¿Cómo? Utilizando otros indicadores clave del rendimiento (KPI), que nos notifiquen del cumplimiento de nuestras metas.
Imagina que deseamos que nuestra empresa de decoración gane presencia en la Red, y diseñamos una estrategia de branding basada en el social media marketing.
¿Qué indicadores clave nos servirán para saber qué tal funciona nuestra campaña? Puesto que, por ejemplo:
Midiendo su evolución conseguiremos una idea conveniente del rendimiento de nuestra inversión.
Pero recuerda que hablamos de beneficios (fama, presencia) difíciles de calibrar. Es posible que, aunque el ROI en términos monetarios sea negativo, la estrategia resulte favorable para nuestra empresa y cada euro invertido en la campaña esté fantásticamente empleado.
¡Prepara contestaciones! Los resultados pueden no ser los que esperas. Tener un plan para dar el próximo paso en función de los datos recogidos te ahorrará tiempo y desazones. Elige: eso o bien una estupenda bola de cristal.
Los datos son muy útiles y precisos, mas no es cuestión de ofuscarse con ellos. El ROI señala la rentabilidad, que es lo importante. Si hacemos que nuestras campañas sean más rentables, el retorno de la inversión crecerá.
— Concreta tus objetivos.
Vas a medir si los has conseguido o no, así que tienes que saber exactamente qué intentas lograr. No, nada de «quiero que la empresa crezca». Concreta cuánto, cuándo y qué pretendes.
— Las campañas publicitarias sirven básicamente para captar potenciales clientes del servicio a nuestra web.
Y una vez allí, ya conoces el dicho sobre el contenido. marketing digital para clinicas dentales en francés rey se afirma roi, nos perdonarás el chiste, porfa: El contenido es el ROI.
Vale, es malo, pero tiene mucho de cierto. La rentabilidad de tus campañas depende de que las personas atraídas se transformen en clientes, y para eso, lo que encuentren en tu página web será clave.
Te vendrá estupendamente comprobar nuestros consejos sobre marketing de contenidos que podrás localizar en , y tener presente que mejorar la experiencia de usuario en tu sitio aumentará, pero seguro, el retorno de la inversión de tus campañas.
— El content marketing no solo es compatible con la propaganda de pago, sino los dos pueden formar el matrimonio perfecto para ti. Si gastas bastante tiempo intentando repartir tus contenidos, es momento de empezar con tus campañas Google Adwords.
Para proponernos cómo progresar el ROI, debemos pensar en conjunto: rentabilizar cada parcela de nuestra actividad, optimizando nuestras horas además de nuestros euros. ¡Perdiendo tiempo estás perdiendo dinero!
Google Adwords puede darte mucho con poco. Prueba, mide los resultados y mira qué marcha mejor para tu marca.
— Por último, acuérdate de tu viejo amigo el e-mail marketing. Muchos especialistas lo señalan como forma óptima de aumentar el ROI.
Conseguir una buena lista de correo es dificilillo, mas si lo logras tendrás un montón de clientes potenciales y oportunidades de venta. Vamos, ¡un tesoro!
Pues no, el título no lo hemos puesto al azar. Hay buenas herramientas para trabajar con el ROI, mas no hay una que nos diga el dato terminante y también inopinable.
Ya te hemos explicado que las variables son muchas y que el impacto del marketing digital es muy difícil de medir.
También que una estrategia acostumbra a cubrir múltiples canales: marketing de contenidos, campañas de pago por clic, e-mail marketing y demás. Qué pesados estamos el día de hoy con esto, ¿eh?
Así que, acostumbrados como estamos a tener datos ultramegaprecisos de Google Analytics y de todo lo que se menea en la Red, cuando manejemos el retorno de la inversión tendremos que satisfacernos con una buena aproximación.
Aquí tienes ciertas opciones interesantes para calcular el Return of Investment de tu actividad de marketing:
Varias de estas herramientas incluyen apartados muy potentes para los social media, lo comento porque sabemos que es un terreno en el que resulta complicadillo hacerse una idea válida de lo que pasa con nuestra inversión.
Por otro lado, no se debe olvidar que son recursos on line que miden datos online, así que los posibles efectos offline de nuestra campaña quedarán fuera del resultado.
Aunque este artículo está pensado para responder las preguntas más frecuentes sobre el ROI, es este un tema bastante espinoso, con facilidad para producir dudas grandes y pequeñas. Vamos a dar una pasadita sobre ellas.
Pues depende de lo que estés midiendo. Si es una campaña orientada claramente a aumentar tus ventas, un ROI negativo significará que estás perdiendo dinero porque tu inversión no sirve para lo que debe servir.
Si se trata, como venimos diciendo, de un fin centrado en conseguir fama para tu marca, un retorno de la inversión negativo no tiene por qué representar nada.
La campaña puede estar logrando que tu empresa esté en boca de todos, inspire confianza y trasmita una imagen agradable y profesional.
Esos son beneficios del tamaño aproximado de Saturno. Quizá tarden un tiempo en tener reflejo económico, ¡pero vaya si lo tendrán!
Otra contestación difícil. El retorno de la inversión notifica sobre rentabilidad, y ya antes de llevar a la práctica nuestra campaña de marketing debemos acotar cuál será un resultado aceptable, cuál bueno y cuál malo.
Si la estrategia es muy agresiva o bien peligrosa quizá busquemos un ROI por encima de la media; mas si somos más conservadores, nos parecerá perfecto un beneficio menor.
¡Todo es relativo, amigos!
¡Sí! Las redes son el perfecto ejemplo de canal con rendimiento muy complicado de medir. Nos ofrecen visibilidad, posibilidades de propagar nuestro contenido, la opción de tratar de forma directa con nuestros clientes… un mundo de luz y de color.
Pero el retorno de esa inversión puede ser lento, y vendrá tras un trabajo incesante y planeado. Lo comprobaremos con los indicadores clave (KPI) que mencionamos ya antes.
No tendrás un Return of Investment con un valor preciso, mas los datos que consigas te servirán prácticamente prácticamente igual.
Como el tema da mucho de sí y no todo cabe en un artículo (tendríamos que eliminar las bromas para hacer más sitio, y hasta ahí podíamos llegar), te dejamos algunos enlaces de utilidad:
Un artículo que mete el dedo en la llaga: la excusa de la carencia de tiempo para no ponerse con el ROI. ¿Es tu caso? ¡Pues te has branding digital y diseño web con wordpress !:
Un post con información práctica y bien expuesta sobre la medición del retorno de la inversión de nuestras queridas acciones de marketing online :
Una calculadora de ROI que permite introducir fechas exactas:
Una herramienta con la que conseguir una aproximación muy interesante a nuestro ROI en las redes sociales:
Sabemos que el marketing digital se parece cada vez más a una ciencia. Pero, desgraciadamente, no a una ciencia exacta. Nadie tiene la fórmula terminante para que cualquier negocio funcione en la Red a las mil maravillas. Y cuando decimos absolutamente nadie queremos decir nadie.
Sin embargo, puedes acercarte mucho a esa fórmula poniendo en práctica acciones muy distintas, con sentido y con control. Y, sobre todo, claro, verificando si marchan o bien no.
Muchas empresas no se preocupan de revisar con seriedad la rentabilidad de sus acciones de marketing. ¡Gran fallo! Tanto el dinero como el tiempo son limitados y debemos invertirlos bien.
Para eso están el ROI, que mide el rendimiento de nuestra actividad de marketing, y el ROAS, que se centra solamente en nuestra inversión en publicidad de pago.
Pero la fórmula ROI también tiene sus limitaciones: si bien ciertas acciones las calcula con exactitud, para otras (como las relacionadas con el branding y los social media) no resulta práctica.
En esos casos, indicadores alternativos (KPI) nos ayudarán a conocer el retorno de nuestra inversión.
¿Un consejo? Evitar los extremos. Obsesionándonos con el ROI estaremos olvidando otras cosas igualmente esenciales, y dejándolo de lado estaremos perdiendo una valiosa ayuda para dirigir bien nuestro negocio.
Y tú, ¿eres más de ROI o bien de ROAS?